En esta penúltima semana de enero, la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla ofrece, de la mano de su titular, Francisco Javier Gutiérrez Juan, sendos conciertos dedicados al genio alemán.
Los conciertos tendrán lugar el miércoles día 21 a las 18:00h en el Conservatorio Elemental de Triana y el jueves día 22 a las 17:00h en el Centro Cívico La Buhaira.
Beethoven y las Bandas de Música
1ª Parte
Marcha (Retreta) en do M, WoO 20 Beethoven
I Adagio molto - Allegro con brio
II Andante cantabile con moto
III Menuetto – Allegro molto e vivace
IVFinale – Adagio, allegro molto e vivace
2ª Parte
Sinfonía nº 5 en do menor op. 67 (*) Beethoven
I Allegro con brio
II Andante con moto
III Allegro
IV Allegro
(*)
Recuperación histórica de la versión para Banda Sinfónica
Notas al programa
Los “puristas” en el arte surgen como una
necesidad para intentar conservar las obras de arte tal y como fueron concebidas
por sus creadores. Sin embargo hay que tener en cuenta los aspectos
desconocidos de los propios compositores. Es necesario saber que Beethoven
compuso obras expresamente para instrumentos de viento. También hay que señalar
que con otras composiciones Beethoven fue aplicando otros criterios
“prácticos”. Así, Beethoven fue reutilizando algunas composiciones que nacieron
con un propósito y que el mismo Beethoven “readaptó para satisfacer otras
peticiones”. Podemos encontrar sonatas para piano adaptadas para música de
teatro, etc. Por esa razón no es descabellado desde el punto de vista artístico
el homenaje y el servicio que las bandas de música le han dedicado a Beethoven.
Las bandas de música durante el siglo XX dieron a conocer en España
composiciones sinfónicas que de otra manera no se hubieran difundido.
Ludwig Van Beethoven (Bonn el 16 ó 17-12-1.770
/ Viena el 26-3-1.827) es uno de los compositores más influyentes de la
historia de la música. Entre las obras más desconocidas de Ludwig van Beethoven están sus marchas y danzas para
instrumentos de viento compuestas para bandas militares. Estas marchas eran
dedicadas por Beethoven al Archiduque
Franz Anton, hermano del Archiduque Rudolph, alumno de Beethoven. Sobre algunas
de estas marchas escribió Beethoven: “que Su Alteza Imperial desea probar el
efecto de mi música sobre caballos. Bueno, estoy interesado en averiguar si los
jinetes podrán realizar sus hábiles cabriolas… Usted quiere la música a caballo
con el galope más rápido posible…” La Marcha en Do mayor, WoO 20, titulada
“Retreta No. 2”, siempre ha sido considerada por los eruditos en Beethoven como
compuesta en 1809/10. Dr. Sieghard Brandenburg del Archivo de Beethoven en
Bonn, ha conseguido ver el autógrafo (considerado perdido durante mucho tiempo,
en una subasta en París en 1977 y en otra ocasión en una la colección privada),
y señala una fecha más temprana, probablemente alrededor de 1806. Todavía no se
sabe para qué ocasión que se escribió. La retreta es el toque militar de
retirada.
La Sinfonía n.º
1 en do mayor,
op. 21 de Ludwig van Beethoven fue compuesta
en Viena entre
los años 1799 y 1800 y fue dedicada
al barón Van Swieten, melómano y
amigo de Wolfgang Amadeus Mozart. Se estrenó
el 2 de abril de 1800 en el Burgtheater de
Viena. A pesar de que tiene una estructura muy clásica,
la obra fue criticada por su aspecto innovador: la obertura no comenzaba con la
tonalidad principal (do mayor), tenía numerosas modulaciones, el tercer
movimiento (falsamente titulado Menuetto cuando en realidad es un scherzo) era
demasiado rápido, etc. Se le achacaban demasiadas similitudes con la Sinfonía n.º 41 (Júpiter) de Mozart o con otras sinfonías de Haydn.
En este programa tendrá lugar la recuperación histórica de la versión de esta
sinfonía que se encuentra en los archivos de la Banda Sinfónica Municipal de
Sevilla. No sabemos la autoría de dicha transcripción. Sí sabemos que la
sinfonía se interpretó en la primera mitad del siglo XX. De hecho se conserva el papel de timbal copiado por Rafael
Carretero en Sevilla en agosto de 1937. Se trata Rafael Carretero Flores percusionista
de la Banda Municipal de Sevilla en aquella época y padre del actual jefe
técnico de la Feria de Sevilla el conocidísimo Rafael Carretero.
El 22 de Diciembre de 1.808 tuvo lugar en el
Tehater an der Wien (en Viena) un impresionante concierto en beneficio de
Beethoven, en él se estrenaron obras extraordinarias del genial compositor. En
la primera parte se interpretaron la Sinfonía Pastoral (anunciada por equívoco
con el nº 5), el aria ¡Ah, pérfido!, el Gloria de la Misa en Do Mayor y el
Cuarto concierto para piano. En la segunda parte, la Sinfonía Nº 5 (anunciada
por equívoco con el nº 6), la Fantasía para piano Op. 77 y la Fantasía para
piano coro y orquesta. Beethoven tocó el piano y dirigió la orquesta (a pesar
de que los músicos, sabedores de la ineptitud de Beethoven en el campo de la
dirección, no querían ser dirigidos por el compositor). El concierto comenzó
regular y acabó peor, el gran maestro produjo tal desastre que tuvo que parar
la Fantasía para piano, coro y orquesta y comenzar de nuevo. Al parecer
Beethoven comenzó a concebir algunas de las ideas de la que sería su quinta
sinfonía en 1.795, en 1.805 vuelve a retomar este proyecto pero al año
siguiente lo detiene para componer la Cuarta Sinfonía y sería durante
1.807 y principios de 1.808 cuando
finalizaría la composición de la famosa Quinta Sinfonía. Estrenada en 1.808 en
Viena, en España no se oiría hasta 1.888. Dedicada “A su alteza Serenísima,
Monseñor el príncipe reinante de Lobkowizt, duque de Raudnitz” y “A su
excelencia el señor de Razumovsky” la publicación en partes se hizo en 1.809
por Breitkopf & Härtel, aunque la partitura no sería publicada hasta marzo
de 1.826 también por la misma firma. En el final de esta sinfonía se utilizan
por primera vez los trombones el flautín y
el contrafagot ampliando la plantilla de la orquesta sinfónica clásica.